Los muros han vuelto a ser escenarios para contar, como antiguamente se usaban biombos, tapices y frescos. Se están viendo como una tendencia de decoración de interiores los paneles murales, que muestran escenas de paisajes, bosques, jardines, texturas abstractas y también inspiraciones japonesas. Cuadros en materiales naturales, con tonos desgastados y texturas textiles, rescatan la esencia de las imágenes antiguas, pero se ocupan como un elemento decorativo actual

Más allá del cuadro

Más que cuadros, los paneles son composiciones en gran formato que funcionan como murales para interiores: cubren muros completos y aportan mucho, sobre todo amplitud, profundidad y textura.

Funcionan muy bien por su versatilidad: ni papel mural ni cuadro. Los hemos visto en todo tipo de decoración: detrás de camas, apoyados en el suelo, detrás de sofás o en pasillos.
Se usan en portes grandes y también en piezas modulares —una, dos o tres—, lo que permite que se adapten al espacio del muro que se quiera decorar como un gran revestimiento decorativo.

Decorar los muros de otra forma y con cuento

En nuestra nueva colección de paneles murales encontrarás escenas que fascinan: cuadros de jungla, garzas japonesas, grabados de flores, gobelinos, tapicerías Toile de Jouy, bosques profundos, dibujos y otros diseños.

Toda la selección está pensada para calzar con distintos estilos: desde decoraciones de interior modernas y minimalistas, hasta ambientes más clásicos o vintage.

Elegimos para este nuevo diseño la impresión textil en lino rústico color crudo, que logra un resultado naturalmente gastado.

Para el marco, queríamos algo sutil y delgado; entre pruebas, nos quedamos con una caja de madera con un leve espacio entre la obra y el marco, lo que hace que el textil se vea mejor encuadrado, casi como si flotara.